jueves, 17 de junio de 2010

¿Habrá mi madre por fin aceptado la relación?

Esa es mi gran pregunta del día. Estaba yo esta mañana, tan tranquilamente "estudiando" en mi habitación, cuando irrumpe, paseando por el pasillo con una pregunta en la que casi me atraganto yo sola. ¿Cuándo se va a venir el "Sevillano"? Ha sido su pregunta. Me he quedado helada, sin saber cómo reaccionar, porque no tenemos una fecha concreta para que se viniera, yo, pues intentando ganar tiempo, mientras a toda velocidad te lo preguntaba por Messenger.

Estaba nerviosa, me temblaban las manos… ¡Y A MI MADRE NO SABÍA QUE COÑO DECIRLE!... Sabía yo que tenías exámenes aún en Julio, con lo que te he propuesto decirle que vendrías a finales de Julio, principios de Agosto. Ha sido, en tu gran momento de lucidez, que me has preguntado para que quisiera saberlo ella. No me preguntes como, las palabras para preguntárselo de forma discreta e indirecta, me han salido solas, de tal manera que parecía que la duda era mía y no tuya.

Otra gran respuesta por parte de mi madre. "¿Tendrás que presentárnoslo, no?" Han sido sus palabras textuales, aunque no sabía que iba a venir después. [Break]

Había estado pensando anoche, en que pasaría si venías a casa. Tengo muchas ganas de estar contigo, de abrazarte, de acariciarte, de que hagamos el amor aunque ello conlleve que nos acusen por escándalo público (el tema del sexo y la sociedad, ya lo tocaré quizás otro día)… La cosa es que no se por qué, después de correrme satisfactoriamente, y estar a punto de dormirme, me imaginé a mi padre, echándome la bronca sin motivo (para variar), y yo corría a esconderme en ti. Tú me abrazabas, para después con solo una mano, detener la ostia que mi padre me iba a dar. Todo esto sucediendo en el pasillo, entre los dos baños.

Mi padre estaba en plan gallito, y recordando su amenaza del año pasado, me fui para la habitación para coger mi super maleta verde clarita de lo alto del armario, llenarla con toda mi ropa, mis peluches, mis pertenencias. Cogí la poca pasta que tenía (no sé si eran 80€) y justo cuando iba a marcharme de tu mano, con lagrimas en los ojos, vuelvo a recuperar la consciencia.

Lo que me dijo en su día, que con todo lo de esa especie de sueño aún no he contado, fue que si vivía en una dictadura, que cogiese la maleta y me fuese de casa. Todo eso vino a cuento de que en mi fotolog/blog ponía diariamente que vivía en una dictadura (cosa en la que sigo estando totalmente de acuerdo).

Bueno, retomando un poco el hilo principal, aunque no del todo. Después de esa especie de sueño, quería volver a vivirlo, para darle con la puerta en todas las narices a mi padre, que viera que era más que autosuficiente, pero en lugar de imaginarme otra vez ese sueño, no sé porqué, entrabas en casa, cogido de mi mano, con miedo, y te los presentaba a los tres. Hasta dos o tres veces, se repitió esa escena en mi mente, con resultados no para nada desagradables, aunque sin duda, la última fue la mejor.

Estaba yo enfadada, por lo del otro sueño (por llamarlo de alguna manera), y te los presenté, y tal y como te los presentaba te indicaba que iba a por algo de dinero, que cenábamos en un chino. Mi padre, asentía conforme, pero mi madre… Mi madre me proponía que porqué no nos quedábamos los dos a cenar. Yo creo que si hubiera sido una escena real, me hubiese echado a llorar de la emoción.

[/Break] Después de esta interrupción, que explica el porqué me ha chocado tanto el que me dijera que tenía que presentárselos, ha seguido hablando, como si le hubiesen dado cuerda. Solo ha bastado que yo dijese "Claro…" En plan, si puede venir, estaros seguros que os lo presentaré, para que empezase "Porque si te quieres ir tú a Sevilla… tendrá que venir el primero, que lo conozcamos y tal… Porque él es mayor… ¿Porqué con quien te vas a ir tu a Sevilla?" Yo tenía los ojos cada vez más abiertos, sin atreverme a decirle del todo que me quería ir sola a Sevilla, cuando creo que ha sido entonces cuando ha preguntado "¿Por qué él se va a venir, no?" A lo que automáticamente he contestado que sí, que si nada lo impedía se vendría. Entonces, es cuando ha seguido dejándome flipada, al mostrarme que no se le olvida un puto detalle cuando se trata de cotillear.

"¿Pero él no trabajaba?" Cosa que no he tenido problemas en contestar. "Sí, claro que trabaja. Pero si se tiene que venir a verme, no puede trabajar. El cubre vacaciones, no puede tener vacaciones". Con cara de estar pensando en algo, ha seguido haciendo faenas de casa, para después entrar, definitivamente en mi habitación. "Es que si él viniera, lo conociésemos, etc, etc… Quizás, y solo quizás, lograras convencer a tu padre de irte con él… allá…".

Estoy desde entonces, teniendo cada vez más claro que al final te veré, incluso dos veces este verano (siendo, indudablemente, si pudiera ir para el sur, las mejores vacaciones de mi vida, a base de sexo, sexo, comer, sexo y dormir, de mi vida). Quiero dártelo todo, mi ángel, todo aquello que tengo guardado para ti. Miles de besos, caricias, abrazos, y perversiones varias, que guardo para dártelas en cuanto te pueda tener entre mis brazos. No tengas miedo a asustarme a cuando te bajes del tren. Te he visto miles de veces, de cuerpo entero, y te amo por lo que eres. No tendrás un físico diez, pero a mi cachonda me pones pero cosa burra.

Te amo mi niño, te amo tanto, tanto, tanto, tanto, tanto… tanto tantísimo que no se puede describir con palabras. Por cierto, de al menos un día de excursión por Valencia no te libras. Muero de ganas de estar contigo.

Por siempre tuya

Dama Negra… [Laura]

No hay comentarios:

Publicar un comentario